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Flor de Bach Centaury

La flor de Bach Centaury, que se puede encontrar bajo el nombre de flor de Bach número 4, pero a veces también bajo el nombre español de planta centáurea, es una de las 38 flores de Bach. La centáurea está clasificada entre los siete grupos de flores de Bach en el de la hipersensibilidad a las influencias e ideas externas.

¿Para qué tipo de persona se utiliza la flor de Bach Centaury?

A muchas personas les resulta difícil mantener su posición cuando otras personas vienen a pedir cosas. Saber decir no no siempre es fácil, pero para algunas personas es imposible. Desgraciadamente, muchas personas suelen aprovecharse de la situación porque podrán hacer recaer su carga sobre esa persona cuando hubiera sido posible arreglárselas. La persona con un carácter que necesita la flor de la arpillera le gusta ser de tal servicio que puede convertirse en una esclavitud, una pérdida de autoestima. Muy a menudo esto lleva a la persona a sus límites y puede colapsar, porque ya no puede hacer nada por sí misma y la gente se aprovecha de ello.

Lo que la flor de Bach Centaury puede hacer por ti

La flor de Bach Centaury no nos cambiará por completo y hará que ya no estemos al servicio de nadie, sino que nos ayudará a ponernos al servicio de los demás teniendo respeto por nosotros mismos y cuando sea necesario ayudar a alguien. El valor y la determinación se desarrollarán respetando nuestros propios límites y dejando tiempo para nuestra persona, para nuestro propio bienestar. Se trabajará con medida sin asumir la responsabilidad de los demás.

¿Cómo tomar la flor de Bach Centaury?

Se recomienda, en el caso de una sola toma de flores de Bach, realizar un mínimo de cuatro tomas con dos gotas cada una, que deben repartirse a lo largo del día. Hay que tener en cuenta que es posible tomar más flores de Bach, pero aumentando el número de tomas, no el número de gotas por toma. No es raro ver el consejo de tomar seis veces al día, ya que así se evitan los olvidos y la caída por debajo del mínimo. Además, también es importante comprender que la dificultad de saber decir «no» es quizás sólo un aspecto de un problema algo más complejo y que sería necesario encontrar una mezcla de varias flores para tomar la situación en toda su complejidad, su globalidad.