El significado de la carta de Curación en el tarot Osho Zen se enfoca en una época en la cual las heridas se encuentran profundamente enterradas, y de pronto salen a la superficie, listas para ser curadas. La figura que se muestra en esta carta se encuentra desnuda, completamente vulnerable, y abierta al toque amoroso de la existencia.
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Hace especial énfasis en el aura alrededor de su cuerpo, que está llena de luz, así como del tipo de relajación, cuidado y amor que le rodea disolviendo su lucha y su sufrimiento.
Hay lotos de luz que aparecen en su cuerpo físico y en torno a sus cuerpos sutiles de energía. Según los sanadores, estos lotos de luz se encuentran a nuestro alrededor. En todos dichos niveles sutiles aparece un cristal o un modelo curativo.
Cuando nos encontramos bajo la influencia de la curación del Rey del Agua, ya no hay lugar para que podamos ocultarnos nunca más de nosotros mismos o de los demás. En esta actitud de apertura y aceptación podemos conseguir curarnos mientras ayudamos a otras personas a estar sanos y totales.
Las enseñanzas de Osho sobre la carta de Curación
No eres precisamente tú quien lleva tu herida, porque con el ego todo tu ser se convierte en una herida. No hay nadie interesado en hacerte daño o herirte de manera intencionada, porque todo el mundo se encuentra ocupado en salvaguardar sus propias heridas.
No hay alguien entonces que tenga la energía para herirte de manera intencionada, pero igualmente sucede, porque te encuentras tan dispuesto, deseoso y expectante a que alguien te hiera, que sucede, y sucede por cualquier cosa.
No puedes tocar a un hombre del Tao porque no hay nadie a quien tocar, no hay herida. Se trata de alguien que está sano, curado y que es uno solo. En inglés, la palabra “curar” (heal) viene de “total” (whole) igual que la palabra “sagrado” (holy). Quien es total, está curado, y es sagrado.
Debes ser consciente de tu herida, sin ayudarla a crecer, dejando que se cure. Se curará únicamente cuando vayas a tus raíces. Sin cabeza no hay herida, desplázate como un ser total. Acepta, no reacciones, y podrás sentir una gran energía fluyendo en ti.
Experimentamos angustia emocional en todo tipo de formas: tristeza, ansiedad, adicciones, obsesiones improductivas, compulsiones no deseadas, comportamientos repetitivos de autosabotaje, dolencias físicas, aburrimiento y diversos estados de ánimo enojados, sombríos y agitados.
¿Qué ayuda a aliviar esta angustia? ¿Qué ayuda a una persona a sanar? El sistema de salud mental, tal como está constituido actualmente, dice que las dos cosas siguientes son las que más ayudan: las drogas y la psicoterapia. Dejando esos dos a un lado, ¿qué más ayuda?
En primer lugar, debes ser tú mismo. Esto significa pedir lo que quiere, establecer límites, tener sus propias creencias y opiniones, defender sus valores, usar la ropa que desea usar, comer la comida que desea comer, decir las cosas que quiere decir y en cien otras formas de ser tú y no alguien pequeño o falso.
Vienes con atributos, capacidades e inclinaciones y estás moldeado en un entorno determinado. Pero en algún momento debes decir: «Está bien, esto es lo que es original para mí y así es como me formé, pero ahora, ¿quién quiero ser?» Reduces tu angustia emocional al decidir convertirte en una persona que experimentará menos angustia emocional: una persona más tranquila, una persona menos crítica, una persona menos egoísta, una persona más productiva, una persona menos auto-abusiva, etc.
Parte de nuestra naturaleza requiere soledad, tiempo a solas y un individualismo robusto sustancial. Pero esta no es toda la historia de nuestra naturaleza. Nos sentimos más felices, cálidos y mejores, vivimos más y experimentamos la vida como más significativa si amamos y nos dejamos amar. Debemos ser individuos (ver consejos 1 y 2) pero también debemos relacionarnos. Hacer ambas cosas, ser nosotros mismos y relacionarnos, requiere que reconozcamos la realidad de los demás, incluyamos a otros en nuestros planes, no solo hablemos, sino que los escuchemos, y nos hagamos en forma eliminando nuestras fallas más atroces y creciendo.