El significado de la carta de Plenitud en el tarot Osho Zen se enfoca en una figura que se encuentra sola y silenciosa, de pie y en estado de alerta. Su ser interior se presenta lleno de flores, portando así la cualidad de la primavera, regenerándose a cualquier lugar que vaya. Es este florecimiento interior y esta totalidad que siente lo que permite que sea posible un movimiento ilimitado.
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Tiene la capacidad de ir en cualquier dirección, sea interior o exterior, porque no existe ninguna diferencia debido a que su gozo y madurez no pueden disminuirse por los hechos externos. Finalmente ha llegado la época de centrarse y expandirse. El fulgor que se muestra a su alrededor es su protección y al mismo tiempo su luz. Todas las experiencias de su vida la han conducido a llegar a ese momento de perfección.
Cuando esta carta aparece en una lectura, puedes saber perfectamente que este momento es un regalo por el arduo trabajo que has hecho. Tu base ahora es sólida, y tanto el éxito como la buena fortuna son tuyos porque son el resultado de lo que has experimentado en tu interior.
La salud mental es sinónimo de madurez y la madurez nace de la responsabilidad. No puedes estar mental o emocionalmente sano si eres irresponsable. Las personas con madurez comprenden una gran verdad; entienden que la vida es difícil. Al ser capaces de aceptar este hecho de la vida, las personas maduras aprenden a manejar la vida en todas sus dificultades, sin esperar que sea diferente. Han aprendido a aceptar que no todo en la vida va a ser a su manera, se manifestará de la manera que pensaban que sería y que el mundo tampoco cambiará sobre su eje para hacerlos más felices.
Las personas maduras saben que para que ocurra cualquier cambio, tiene que provenir de ellos mismos, y aquí es donde se desarrolla el éxito o el fracaso. La única forma de vivir una vida más satisfactoria, exitosa y con un propósito es cuando se toma la decisión de desarrollar y vivir plenamente las actitudes y principios de una persona madura.
A las personas maduras les apasiona el autodesarrollo, la psicología y la comprensión del funcionamiento interno de ellos mismos y el funcionamiento del mundo. Están abiertos a aprender y aplicar los principios que obtienen de sus exploraciones en el desarrollo personal a todas las áreas de su vida. Este tipo de mentalidad de crecimiento mantiene a las personas maduras viviendo vidas más conscientes y conscientes porque son capaces de vivir de acuerdo con los principios de vida y la sabiduría adquirida tanto a través de sus propias experiencias como de las de los demás.
Las enseñanzas de Osho sobre la carta de Plenitud
La distinción entre las hierbas y las flores es la misma que existe entre tú en el momento en el que no sabes que eres un buda, y tú en el momento en el que sabes que lo eres. Realmente no existe posibilidad de que esto ocurra de otra manera. Buda ha conseguido florecer, completamente abierto. Sus lotos y sus pétalos han llegado a la plenitud.
Por supuesto, el que en tu interior rebose la primavera es algo mucho más hermoso que las gotas de rocío del otoño sobre las hojas del loto. Esta es una de las cosas más hermosas que puedes observar: la manera en la que las gotas de rocío del otoño se deslizan sobre las hojas del loto y brillan al sol de la mañana como perlas reales. Pero está claro que esto no es más que una experiencia momentánea, porque a medida que el sol se eleva, las gotas de rocío se evaporan.
Es cierto que la belleza temporal no se compara con una primavera eterna del ser, que se encuentra dondequiera que estés, con flores que continuarán lloviendo sobre ti.
La vida estará llena de problemas. La aceptación de esto permite a las personas maduras mantener la calma y pensar con más claridad durante los momentos más difíciles de la vida. Todo el proceso de encontrar y resolver problemas es lo que da a la vida su significado más profundo. Las personas maduras han establecido la inteligencia emocional necesaria para comprender que las dificultades de la vida son la vanguardia de lo que distingue a uno de ser un éxito o un fracaso.
Los problemas exigen nuestro valor y sabiduría. Es solo a través de la capacidad de caminar con calma y valentía a través de las dificultades que los maduros desarrollan algún sentido de confianza en Dios, en la vida o en sí mismos. Es a través de este proceso que crecen emocional y mentalmente.