Una de las preguntas más frecuentes que se formulan las personas que comienzan a mostrar interés por este tema es precisamente quién creó los Registros Akáshicos.
Tal vez pueda interesarte: Curso de Registros Akáshicos + Tarot Akáshico Gratis
Historia de los registros akásicos
La existencia y el valor de los Registros se ha conocido desde tiempos inmemoriales, especialmente en el manejo de los grandes maestros de cada una de las religiones a lo ancho y largo del mundo.
El nombre “Ákasha” proviene del sánscrito y quiere decir “sustancia” o “realidad primordial”, lo cual nos remite a que los maestros de la antigüedad ya conocían la verdad sobre los diferentes planos de existencia. De esta manera, el plano “akáshico” es el primero, y a partir de él se ha creado el plano material donde nos encontramos nosotros.
No obstante, hasta la mitad del siglo XX, para muchas personas esto era un conocimiento que permanecía oculto para las masas, reservado para ciertos practicantes de enseñanzas esotéricas. Fue entonces que en la década de los 60, Johnny Prochaska, tomó un viaje que aterrizó en la capital de México por inconvenientes técnicos, lo que lo llevó a explorar la ciudad de manera improvisada, encontrando una mujer que dijo haberlo estado esperando y lo condujo hasta una montaña.
En esta montaña tuvieron una experiencia espiritual con los Maestros y Guías de los Registros Akáshicos, quienes le confiaron una oración principal para abrir los Registros y le dieron los primeros lineamientos para practicarlos. Fue así como Prochaska se convirtió en el primer receptor de la enseñanza de los Guías Espirituales, formando en el trayecto a la Sra. Mary Parker, quien posteriormente crearía la Escuela Norteamericana de los Registros Akáshicos.
Origen de los registros akáshicos
Los Registros Akásicos, o mejor dicho el Akasha, fue creado por los Ángeles Planetarios, a los que también se les conoce como los 7 Príncipes Planetarios, con la intención de contar con un lugar en el que pudieran almacenar todas las experiencias vividas por las almas y así poder acceder a ellas en caso de que se necesitara.
El Akasha juega de esta manera un papel muy importante, porque permite a las almas revivir experiencias del pasado para conocer en qué puntos fallaron y así ser capaces de trabajar de la mano de sus guías para planificar una nueva reencarnación en la que puedan cambiar ciertas cosas que faciliten sobrepasar esa experiencia en particular.
Esto puede llegar a significar el nacer en una familia con mayor o menor cantidad de recursos, nacer en el cuerpo de un hombre o una mujer, nacer en uno u otro país, o lo que sea que vean que puede ofrecer un resultado distinto.
El Akasha también permite a las entidades en posiciones más elevadas (quienes trabajan en la re-ubicación de las almas en la tierra) almacenar conocimiento sobre cómo un alma reacciona frente a los diferentes retos dependiendo de cómo nace.
Finalmente, los Registros Akáshicos permiten a las almas reencarnadas más elevadas, que así lo necesiten, acceder a sus vidas pasadas para sobrepasar una dificultad que encuentren actualmente en su vida.