La Lictomancia es el arte de interpretar las llamas de una vela, es por ello que se pueden obtener distintos significados de las llamas. Esto puede parecer un poco complejo, pero la verdad que la práctica es nuestra mejor aliada.
Algunos pueden llegar a pensar que obtener un significado de flama requiere unas condiciones especiales. Sin embargo, solo se requiere prestar atención a los movimientos de la llama y cómo se quema la vela.
La llama de las velas es la que nos va a indicar las diversas situaciones que se pueden estar experimentando en ese momento. Recordemos que la llama es el símbolo de la fuente primigenia de nuestra creación, es la luz interna que todos poseemos.
Cuando tomamos una vela, la encendemos y comenzamos a comprender el significado de las llamas lograremos una interpretación de sus llamas más completa. Pues sabremos lo que nos quiere transmitir nuestra alma y la energía primigenia que nos une a todos los seres humanos.
La lictomancia nos ayudará a descifrar la llama de vela en movimiento, cuando aumenta su tamaño o no, como se desprende el humo. Así como, cualquier otro detalle significativo que nos permita descubrir el significado de flama (conocido también como significado llama vela). Una de las cosas que más curiosidad causa es el significado llama vela se mueve mucho y el significado de las velas cuando se derriten.
Llama muy alta
Cuando una vela presenta una llama muy alta, significa que se tiene mucha fe en lo que se está realizando. También nos indica que se va por el camino apropiado y el éxito es la meta. Si además, es fuerte, muy brillante y constante nos confirma que todo lo que pedimos se cumplirá con grandes beneficios y éxitos. Por lo que debemos seguir por esa senda con confianza, pues lo que estamos realizando es lo acertado.
Llama baja y débil
Si encendemos una vela con una llama baja y débil, es símbolo de que usted no tiene fe en lo que está haciendo. También nos habla de posibles dificultades y retrasos para conseguir lo que se desea.
Se piensa que las velas poseen algún tipo de defecto porque la vela tiene la llama débil y busca apagarse con mucha frecuencia. Esta simboliza que el ambiente está cargado con larvas o parásitos astrales, hay un exceso de negatividad. Incluso puede señalar la presencia de bajos astrales.
Color del humo de las velas
Otro punto a revisar dentro de la lictomancia, es el color del humo de las velas, además de la cantidad y movimiento. Si el humo es oscuro y se mantiene por algún tiempo, es símbolo de que en el ambiente hay una lucha de energías opuestas.
Cuando el humo es claro y se desaparece ahí mismo, quiere decir que todo está bien. Tenemos muy buenas vibraciones y energías a nuestro alrededor y todo resultará como deseamos. Si tenemos la vela dentro de un envase de cristal y este se mancha de hollín, indica que hay personas al alrededor mal pensadas y envidiosas.
La lictomancia, nos dice que, cuando hay una producción excesiva de humo, vela que no está preparada para responder. También, puede ser una señal de que el consultante se encuentra lleno de dudas, lo que se traducirá en momentos o situaciones de alejamiento. Es decir, apartarnos y seguir nuestro camino.
Las velas que sueltan el humo y este se viene hacia nuestra posición, nos señala que el hechizo o ritual tendrá un efecto rápido. En cambio cuando el humo se aleja de nosotros, nos indica que hay que hacer una mayor cantidad de esfuerzo.
Vela que se incendia
Cuando tenemos una vela que se incendia, es un símbolo de que estamos ante una serie de obstáculos y dificultades. Ellos nos complicarán el logro de una meta determinada. Si, por el contrario, tenemos una vela que solo se quema en un lado, señala que la petición será concedida parcialmente.
Llama parpadeante
Las velas con llama parpadeante significan que en lo que se encuentra trabajando está en un punto ideal, perfecto para usted. También puede indicarnos que hay elementos que pueden exaltar las pasiones o las tensiones, independientemente de lo que se esté haciendo. Lo que puede hacernos pensar que es bueno o no en ese momento; lo que puede generar ciertas modificaciones antes de realizar nuestra petición.
La llama de la vela está inquieta
En la lictomancia, cuando la llama de la vela está inquieta significa que el enfoque que tenemos hacia nuestra petición no es el más indicado. No se expresa con claridad lo que se quiere hacer, hay cambios constantes en las ideas. Lo que hace que la coordinación y belleza de que lo se desea no sean completas. Hay presencia de dudas en lo que se quiere, en lo que se anhela concretar. Si el movimiento de la llama es zigzagueante simboliza que debemos ser prudentes en nuestras relaciones con terceros. Puede haber enemigos ocultos y personas que nos apoyarán.
Color de la llama
El color de la llama de una vela también es un elemento a tomar en consideración dentro de la lictomancia. Dependiendo de su color nos augurará cosas positivas o negativas. Indicará si vamos o no por buen camino, señalará incluso nuestro nivel de energías. A continuación, los diferentes tonos de color de la llama que podemos apreciar:
- Llama azulada: es un augurio de que nuestra petición será escuchada y respondida, solo hay que tener un poco de paciencia, pues las cosas suceden cuando deben, ni antes ni después, en el momento perfecto para nosotros.
- Llama amarilla: presagia algo negativo, escasas energías lo que se traduce en que nuestra petición no será escuchada, debido a la falta de convicción o fe por parte del solicitante. La meta propuesta será difícil de concretar, pues habrá muchos obstáculos y demoras.
- Llama roja: es sumamente positiva, nuestras peticiones serán escuchadas inmediatamente, los resultados se verán rápidamente.
- Llama blanca y brillante: nuestra petición será exitosa, las energías invocadas se manifestarán y brindarán su ayuda apresuradamente.
- Llama multicolor: es un símbolo de que se obtendrán respuestas afirmativas y se logrará obtener plenamente lo que se solicita o quiere.
Si quiere seguir conociendo sobre las velas y toda la magia que ellas conllevan, le invitamos a revisar nuestro contenido sobre el significado de las velas.