Las libélulas pueden ser insectos muy delicados, pero poseen un significado espiritual muy amplio. Ellas suelen proveer de un gran entendimiento para comprender la realidad más allá de lo obvio. Además, son el en medio que poseen los guardianes espirituales para comunicarse con las personas.
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Significado esotérico de las libélulas
Este animal tiene la facultad del cambio y la metamorfosis, pues él se desarrolla y nace en el agua, luego se traslada por el aire y vuela con una gracia inigualable. Las libélulas son símbolos de evolución y transformación, es por ello que al aparecerse delante de una persona se le está augurando que próximamente tendrá un momento de evolución y así lograr su máximo potencial.
La libélula es una experta voladora, ella puede cambiar de dirección y velocidad sin mucho esfuerzo. Posee una ligereza tal que llama la atención su maniobrabilidad y fuerza a la hora de emprender un vuelo. Las personas que tienen a la libélula como tótem tiene la característica de ser muy flexibles y adaptables, por lo cual siempre están en consonancia con las situaciones que les corresponde vivir.
Cuando se está en una situación agobiante o dentro de un estado de ánimo que no nos permite ver la solución de los problemas, lo ideal es solicitar la energía y sabiduría de la libélula. Ella nos transmitirá su espíritu de adaptación y nos ayudará a conseguir las respuestas necesarias desde otro punto de vista o ángulo diferente. Además, nos permitirá llenarnos de ligereza y flexibilidad emocional, tan importantes a la hora de salir de una situación estresante.
La libélula se conecta de forma directa con el reino de los sentimientos por su relación íntima con el agua. este vital liquido es un símbolo místico de las emociones y el inconsciente. Cuando una libélula se acerca a la persona es símbolo de que necesita analizar sus emociones, pero desde una óptica ligera y muy alegre. Sin enfrascarse en conflictos y situaciones negativas innecesarias.
La libélula aporta energías ligeras para tener pensamientos y sentimientos gráciles, con los cuales serán más sencillos mantener la flexibilidad en la vida. Es importante aprender a desarrollar la flexibilidad emocional, pues ella será de gran utilidad dentro de los momentos más oscuros de nuestra vida. Pues aportará ese plus de energía positiva que tanto se necesita en esos momentos para encontrar la solución más sencilla pero efectiva.
Significado Simbólico de las libélulas
Desde el punto de vista simbólico, la libélula significa transformación, alegría, positivismo, humildad, nobleza, esperanza, fe. Este peculiar animal inculca el poder y la adaptabilidad, a las personas.
Además, su energía procede de las emociones lo que hace que las personas sientan la necesidad de conocer más profundamente sus sentimientos. Asimismo, son capaces de poner al descubierto las ilusiones o engaños que podamos estar recibiendo de manera exterior o de manera inconsciente con el cual nos auto-sabotearnos a la hora de realizar algo.
¿Qué Significar soñar con libélulas?
Cuando las libélulas hacen su aparición en el mundo onírico de una persona, quieren indicarle que próximamente su vida experimentará un cambio importante. La persona sufrirá una transformación y que afectará también a todos los que están a su alrededor. Por lo cual es necesario pensar muy bien y apoyarse en la sabiduría antes de tomar una decisión importante, para elegir la mejor opción para sí.
Si dentro del sueño la libélula se posa sobre usted augura que los cambios serán muy positivos, pero si esta cae sobre usted muerta presagia que los próximos cambios serán muy inconsistentes y con grandes problemas de compleja solución.
En cambio, cuando la libélula revolotea por todos lados, se mueve muy rápidamente, siente que se desplaza de un lugar a otro con alegría y felicidad, disfrútelo, pues le está indicando que usted vive su vida plenamente. Además, no debe andarse angustiando y agobiando por lo que aún no pasa, pues bajo su amparo siempre estará rodeado de positivismo, alegrías y prosperidad.
Las libélulas como tótem espiritual
Todas las personas que tienen como animal guía o tótem espiritual a las libélulas, son seres de luz. Además, son seres que pueden habitar dos reinos, el del aire y el del agua. Se dice que la energía interna de las libélulas se encuentra conectada con el espíritu de la madre naturaleza.
Ellas forman parte del reino de las hadas por lo que no solo se encuentran conectadas al simbolismo metafísico del cambio y la luz, sino que también simbolizan la evolución/metamorfosis y el acoplamiento de la vida.
Cuando las libélulas hacen acto de presencia en nuestra vida es un recordatorio de los guías espirituales que se debe llevar la vida con mayor alegría y más despreocupación (dejar un poco de lado la rigidez y la preocupación extrema).
Los que viven su vida bajo el amparo del tótem de la libélula tienden a ahondar más en sus emociones y se permiten mostrarse al mundo con toda su gama de colores y brillos, es decir, se muestran tal cual son sin importarles lo que opinen terceros.
Significado de las libélulas en diferentes culturas y religiones
Desde tiempos inmemoriales los insectos han sido parte del sistema de creencias y cultura de muchos pueblos. Esto es como consecuencia del comportamiento, forma de vida, peculiaridad y dotes curativos, entre otros. Han sido las excusas para que las grandes civilizaciones de la humanidad le hayan otorgado grandes significados y simbolismos.
- Para los nórdicos, las libélulas son un insecto santo y divino, que representa a la diosa del amor.
- Para los suecos, cuando una libélula revolotea sobre la cabeza de una persona, el alma de este se vuelve más pesada y densa, por lo cual el cuerpo físico sufrirá alguna lesión como castigo divino.
- Para los filipinos, si una libélula se posa sobre la cabeza de una persona, ésta se volverá loca al poco tiempo.
- Para los estadounidenses, las libélulas tienen la facultad de coserles la boca a los niños mentiroso por la noche.
- Para los chinos, es símbolo de debilidad y flaqueza, pero también se les considera muy beneficiosas y favorables. Hay regiones de china que tienen la superstición que al parecer una gran cantidad de libélulas es presagio de que ocurrirán tempestades.
- Para los hindúes, los enjambres de libélulas auguran el inicio de la temporada de lluvias.
- Para los nativos americanos y los nativos del México prehispánico, ellas son símbolo de la pureza del agua.
- Para los japoneses, es símbolo de buena suerte y fortuna, de alegría y renacimiento. Además, forma parte de sus símbolos nacionales
Significado del Tatuaje de libélulas
Se dice que las libélulas son las encargadas de esparcir la energía pura de los infantes y hadas, con lo cual hacen que la vida sea más alegre y divertida. Dejando atrás las malas energías, la negatividad y los pensamientos inútiles y sin sentido alguno. Las libélulas nos recuerdan que en la vida es necesario disfrutar de la diversión, el regocijo, la frescura y todo aquello que nos mantenga alegres y en paz.
Ellas forman parte de los maestros espirituales que le otorgan equilibrio a la vida, recuerdan que dentro tanto trabajo debe haber tiempo libre y de ocio, que en vez de ser rígidos hay que aprender adaptarse y sobre todo ser más flexibles con nosotros mismos y con quienes nos rodean.
Otros Significados de las libélulas
Las libélulas poseen en su haber una infinidad de significados, algunos de ellos se basan en sus cualidades físicas y otras en sus descripciones mágicas. A continuación, vamos a compartir con ustedes algunos otros significados que pueden tener estos simpáticos insectos dentro de nuestras vidas.
Criterio y desarrollo del carácter
Las libélulas en la mayor parte del mundo simbolizan la evolución, bien sea un cambio de actitud ante la vida o a nivel emocional y espiritual. El vuelo de la libélula a través del agua es un símbolo de ir más allá de lo obvio, de ver más profundamente que solo la superficie, ver a través de los problemas y encontrar las soluciones más asertivas.
Dominio y equilibrio
La libélula tiene la cualidad de volar y moverse con gran libertad, puede cambiar de dirección de vuelo muchas veces en dentro de un mismo trayecto. Esto es como consecuencia de la madurez y agilidad que solo se va puliendo con la edad, lo que es digno de imitar.
Aprender a dominar las emociones y mantener siempre el equilibrio en nuestra vida. Lo más increíble es que la libélula puede hacer grandes acrobacias durante su vuelo con tan solo 30 aleteadas por minutos.
Disipa los espejismos
Una de las cualidades físicas de la libélula es el efecto iridiscente que poseen sus alas y la totalidad de su cuerpo, estos pueden variar dependiendo de la posición y el ángulo que tomen para reflejar la luz.
Se dice que esta cualidad física es a que pone el fin a las ilusiones que la persona puede crear para sí mismo, otorgándole la facultad de ver con mayor claridad la realidad de la vida. Algunos expertos opinan que la iridiscencia se vincula con la facultad para descubrir las cualidades ocultas de la persona.
Logrando que el verdadero “yo” quede liberado y pueda ser apreciado por todos. Consiguiendo que todas las dudas propias e infundadas se alejen de nuestra mente, permitiéndonos ser felices y dueños de nuestro propio camino. Es una forma de auto-descubrirse y dejar atrás todos aquellos aspectos que nos producen inhibiciones.
Concentrarse en disfrutar el momento
Como las libélulas pasan la mayor parte de su vida siendo ninfas (el equivalente humano de niño/adolescente), cuando entra en la fase de adulta (que son apenas 60 días) es cuando finalmente puede hacer todo lo necesario para vivir a plenitud. Razón por la cual son símbolo de vivir la vida al máximo, disfrutar los momentos; estando siempre al tanto de quiénes somos, dónde estamos parados y qué queremos en la vida.
Ver más allá
Las libélulas tienen la capacidad de ver en 360⁰, su cerebro concentra más del 75% de su esfuerzo en lograr una visión perfecta. Por lo cual es capaz de observar cada detalle y tener una visión completa del panorama. Esto simboliza la capacidad de ver más allá de donde nuestros sentidos son capaces de ver, es permitirle a nuestra mente y espíritu observar más profundamente dentro de nosotros mismos o dentro de nuestros allegados.