Cuando recitamos el código sagrado 411 nos podemos conectar con el arcángel Uriel, recibir de él todas sus bendiciones y dones, además nos permite recibir dinero y abundancia de manera inesperada, es decir, recibir estos beneficios en el momento que menos nos imaginemos, pero en el que más falta nos hace, trae también la prosperidad universal para todos los aspectos de la vida.
Significado espiritual del número 411
Para qué sirve el Código Sagrado 411
Activar el código sagrado 411
El significado espiritual del número 411 está inmerso en las vibraciones y energías de la organización, la practicidad, el progreso, la disciplina, el liderazgo, procesamiento de información acelerado, resolución creativa y rápida de problemas, complicaciones, dificultades y trabas.
Lo que trae como consecuencia que las metas u objetivos sean cumplidos a cabalidad, además del desarrollo de empresas, negocios o emprendimientos exitosos. Este número cuenta con una gran carga de seguridad, paciencia, confianza, estabilidad, justicia, convicción, orden, determinación, fuerza, idealismo e intuición, lo que hace que se logren tomar las decisiones más acertadas y eficientes.
¿Para qué sirve el Código Sagrado Numérico 411?
El código sagrado 411 sirve principalmente para recibir dinero y abundancia de forma inesperada, los cuales van a permitir mejorar la calidad de vida en el momento que más lo necesitemos, nos ayudará a solventar cualquier vicisitud que estemos padeciendo.
Asimismo, la recitación de este código nos permite conectarnos con las energías del arcángel Uriel, las cuales nos permitirán liberar los bloqueos energéticos de nuestro cuerpo, revitaliza y activa nuestro organismo, en otras bondades. También, podemos conectarnos con el arcángel Areniel quien nos ayudará con todas las actividades relacionadas con los números, por ejemplo, la contabilidad, las matemáticas, las finanzas.
¿Cómo activar el Código Sagrado 411?
Para activar el código sagrado 411 se puede usar una vela dorada, amarilla o blanca, la cual puede ser conjurada o ungida con un aceite esencial de almendra, clavo de olor, bergamota, acacia, madreselva, romero, serbal, menta, laurel, peonía, albahaca, musgo, canela o nuez moscada. Para conjurarla o ungirla con el aceite se ha de tomar entre las manos y frotarlas para que nuestras energías sean transmitidas a ella y pedirles a los seres de luz nos ayuden con nuestra petición, pero sobre todo debemos darles las gracias por sus dones y bendiciones.
También podemos disponer de algún incienso de mandarina, frutilla, sándalo, pachuli, canela o almendra. Si quiere usar alguna piedra o cristal se recomiendan cuarzo rutilado, citrino, ojo de tigre o pirita. Estos elementos extras se pueden colocar al frente de nosotros, en ese sitio cómodo y tranquilo que hemos escogido para realizar nuestra recitación, teniendo presente que ellos pueden usarse de manera individual o grupal, todo dependerá de lo que le indique su intuición y corazón.
Al iniciar la recitación se recomienda hacer una limpieza energética, esto lo realizamos quemando un poco de salvia blanca, romero o mejorana. El humo emanado va a eliminar las energías negativas acumuladas, las larvas energéticas y cualquier otro ente que pueda estar rondando en la zona seleccionada.
Después se ha de hacer una serie de respiraciones profundas y lentas para relajar nuestro cuerpo y nuestra mente, además de complementarla con una pequeña meditación para equilibrar nuestro cuerpo, mente y espíritu. Procedemos hacer nuestra petición a los seres de luz y la recitación del código sagrado 411 un total de 45 veces seguidas (teniendo presente que debe ser por al menos 21 días consecutivos) con mucha fe y convicción. Para culminar nuestro momento podemos recitar alguna oración poderosa al arcángel Uriel o cualquier otra con la que nos sintamos cómodos y compenetrados.