El significado de la carta de Hacia Dentro en el tarot Osho Zen comienza por mostrarnos en su imagen una mujer que muestra una ligera sonrisa en su rostro. Ella tan solo está observando las travesuras que tienen lugar en su mente, sin intentar pararlas, ni juzgarlas o identificarse. Únicamente las observa como si se trata del tráfico en una carretera o de las pequeñas ondas en la superficie de un pozo.
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Las travesuras resultan ser incluso divertidas, porque saltan arriba y abajo, dando vueltas de mil maneras mientras intenta captar tu atención y atraparte en su juego.
Desarrollar el don que nos permite desapegarnos de la mente es una de las mayores bendiciones que podemos poseer. Realmente es el asunto principal de la meditación. El meollo no está en cantar un mantra o repetir una afirmación una y otra vez, sino sencillamente de observar, como si la mente perteneciera a una persona distinta.
Es entonces cuando estás listo para tomar esta distancia y ser un espectador del espectáculo sin que quedes atrapado en la obra. Puedes abandonarte a la sencilla libertad que te ofrece el ir hacia dentro cada vez que puedas, mientras vas pillando con tranquilidad y cada vez mejor la meditación.
Tal vez sigas regresando a esa relación tóxica, convenciéndote de que a pesar de toda la frustración y la inconsistencia, la persona eventualmente cambiará. Tal vez esté continuamente tomando el relevo de un compañero de trabajo, retrasando sus propias tareas y perjudicando su progreso a largo plazo.
Cualquiera que sea el caso, la introspección le permite reconocer estos patrones y cómo y por qué tienen un efecto perjudicial en sus emociones y perspectivas. A partir de ahí, puede considerar enfoques alternativos para estas situaciones y, finalmente, alejarse por completo de los factores estresantes.
Un atasco exasperante, un jefe que nunca considera tus opiniones, un aguacero torrencial cuando planeaste un fin de semana en la playa, entiendes la idea. No importa cuántas veces nos hayan dicho que no nos estresemos por lo que no podemos cambiar, lo hacemos de todos modos.
Es difícil darse cuenta de que no siempre tenemos el control total del resultado y, a veces, no tenemos más remedio que adaptarnos a condiciones desfavorables.
La introspección nos permite finalmente desprendernos de estos aspectos sobre los que no tenemos influencia y, en cambio, dirigir nuestra energía hacia cosas que podemos mejorar absolutamente en nosotros mismos. ¿Cuándo estás más feliz? ¿Con quién disfrutas más pasar el tiempo? ¿De qué logros estás más orgulloso y por qué?
Estas preguntas pueden parecer un cliché (y sonar extrañamente como las indicaciones de admisión a la universidad), pero tienen mucho valor. Al reconocer los eventos positivos en su vida, puede aplicar su conocimiento a metas y esfuerzos futuros. Por ejemplo, si una conversación telefónica rápida con tu mejor amigo siempre te levanta el ánimo, tómate el tiempo para hacerlo todos los días. O, si se siente más logrado después de completar un proyecto de forma independiente, comience a tomar más iniciativa y ejerza esa misma actitud emprendedora en su lugar de trabajo.
Las enseñanzas de Osho sobre la carta de Hacia Dentro
Ir hacia dentro no quiere decir que se cambiará de dirección, porque ni siquiera representa verdaderamente la acción de ir. Por el contrario, ir hacia dentro sencillamente significa que te has encontrado corriendo detrás de algún deseo, una y otra vez, siempre llegando a la frustración.
Esta frustración se enriquece en el sentimiento de que cada deseo trae desdicha, de que no existe plenitud a través de él, que la satisfacción no puede ser posible, y que nunca podrás llegar a ninguna parte.
Cuando ves esta verdad, sabiendo que correr tras los deseos no te lleva a ninguna parte, es el momento en el que te detienes. No se trata de que hagas ningún tipo de esfuerzo para detenerte, porque si haces algún tipo de esfuerzo, entonces volverás a correr. De manera sutil sigues deseando, aunque quizás ahora lo que deseas es no desea.
Si te encuentras haciendo un esfuerzo para ir hacia dentro, entonces sigues yendo hacia fuera. Todo tipo de esfuerzo solo puede acabar llevándote hacia fuera, hacia el exterior.