El significado de la carta de Momento a Momento en el tarot Osho Zen se enfoca en un personaje que camina sobre las piedras con pasos ligeros y despreocupados mientras, al mismo tiempo, consigue mantenerse completamente equilibrado y alerta.
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Detrás de las aguas, siempre cambiantes y arremolinadas, somos capaces de vislumbrar la silueta de unos edificios, como si hubiese una ciudad al fondo. El hombre se encuentra en la plaza del mercado, y al mismo tiempo está fuera de ella. Consigue mantener su equilibrio y es capaz de observarlo todo desde arriba.
Esta es una carta que nos desafía con otros espacios y otros tiempos, para que consigamos alejarnos de nuestras preocupaciones, permaneciendo alerta a lo que está ocurriendo en el aquí y el ahora. La vida es como un vasto océano en el cual puede jugar si abandonas tus opiniones, preferencias y dependencia de los detalles de tus planes a largo plazo.
Este océano permanece disponible a lo que sea que aparezca en tu camino tal y como viene, así que no te preocupes en caso de te tropieces o caigas. Solo debes levantarte y sacudirte el polvo, riendo con ganas un momento y luego continuando.
Una de las mejores consecuencias imprevistas de simplificar nuestras vidas es que nos ha permitido comenzar a vivir nuestras vidas en el momento presente. La eliminación de las posesiones no esenciales nos ha liberado de muchas de las emociones asociadas con vidas pasadas que nos mantenían estancados. Y limpiar nuestra casa nos ha permitido la libertad de moldear nuestras vidas hoy en torno a nuestros valores más importantes.
Vivir en el momento presente significa dejar de preocuparse por lo que sucedió en el pasado y no temer lo que sucederá en el futuro. Significa disfrutar de lo que está sucediendo ahora y vivir el presente. La elección de vivir en el pasado o en el futuro no solo le roba el disfrute de hoy, sino que también le quita la vida de verdad. El único momento importante es el momento presente. Con ese objetivo en mente, considere esta lista de diez consejos a continuación sobre cómo vivir el momento.
Las enseñanzas de Osho sobre la carta de Momento a Momento
El minimalismo nos obliga a vivir en el presente. Eliminar elementos asociados con recuerdos pasados nos libera y nos permite dejar de vivir en el pasado. Una vez que el pasado ya no tiene poder, podemos empezar a vivir el momento.
Cada día está lleno de infinitas posibilidades, comienza con una sonrisa. Tenemos el control de nuestra actitud cada mañana, debemos mantenerla optimista y expectante. Debemos ser intencionales al respecto y nos encontraremos haciéndolo todos los días sin siquiera darse cuenta.
Debemos soñar en grande, establecer metas y planes para nuestro futuro. Pero trabajar duro hoy es siempre el primer paso para hacer realidad nuestros sueños mañana. No debemos permitir que soñar con el mañana reemplace vivir en el momento. Soñar con el futuro solo es productivo cuando se combina con las acciones que se toman hoy.
Las adicciones en nuestra vida nos mantienen como rehenes. Impiden que vivamos una vida completamente libre y alejan nuestro enfoque del momento. Deberíamos buscar ayuda, dar los pasos necesarios y eliminar su influencia sobre nuestra vida. Permítete vivir el momento libre de adicciones.
El pasado es algo que ya no existe, y todavía no ha llegado el futuro. Estos dos se mueven en direcciones que ya no existen. El uno solía existir, pero el otro no ha comenzado a existir todavía. El único individuo acertado es aquel que vive momento a momento, cuya flecha se dirige al momento, a lo que se encuentra aquí y ahora.
Donde sea que se encuentre, toda su conciencia y su ser se encuentran ocupados en la realidad del presente, que es la única dirección correcta. Solo una persona así puede entrar por la puerta dorada del presente.
Solo puedes estar en el presente si no eres ambicioso, si no hay propósito ni deseo de lograr poder, dinero, prestigio o iluminación, porque toda ambición te lleva al futuro. Solo el hombre no ambicioso puede permanecer en el presente.
Una persona que se encuentra deseosa de estar en el presente no debe pensar, sino que tiene que ver y pasar por la puerta. La experiencia acabará viniendo, pero ella no tiene por qué ser premeditada.