El significado de la carta de Somos El Mundo en el tarot Osho Zen comienza por describirnos la humanidad aquí como un arco iris de seres que danzan en torno al mandala de la Tierra con las manos unidas en gozo y gratitud por el regalo que da la vida. Es una carta encargada de representar una época de comunicación y de compartir de las riquezas que cada uno de nosotros aporta a la totalidad.
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No existe el aferrarse ni el agarrarse. Se trata de un círculo en el cual no existen sentimientos de superioridad o inferioridad. Cuando somos capaces de reconocer el origen común de nuestra humanidad, de reconocer lo orígenes comunes de nuestros sueños y anhelos, de las mayores esperanzas y temores, entonces somos capaces de ver que todos nos encontramos unidos por el gran milagro de la existencia.
En el momento en el que podemos combinar nuestra inmensa riqueza interior para crear un tesoro de amor y sabiduría que se encuentre disponible para todos, es entonces cuando estaremos unidos en este modelo exquisito que representa la creación eterna.
Las enseñanzas de Osho sobre la carta de Somos El Mundo
Es cuando miles de personas en la tierra se unen en celebración, cantos, danzas y sentimientos extáticos, borrachos de lo divino, que no hay posibilidad de un suicidio global. No puede haber una guerra cuando existe tal festividad y risa, con salud, cordura, naturalidad y espontaneidad.
Se te ha dado la vida para crear, para disfrutar y celebrar. Cuando lloras y sollozas, cuando te sientes desdichado y te encuentras solo. Cuando celebras, toda la existencia comienza a participar a tu lado.
Únicamente en la celebración es que podemos encontrarnos con lo supremo y lo eterno. Es exclusivamente en la celebración que podemos ver que esto va más allá del círculo de nacimiento y de muerte.
En muchos sentidos, la atención plena es una energía. Es muy contagioso. Cuanto más practiques, más consciente te volverás durante el resto de tu vida. De esta manera, la práctica de la atención plena se agrava a sí misma.
En Zen, se trata de llevar la energía de su práctica de zazen (meditación sentada) a su vida diaria. Los monjes Zen durante siglos han vivido su práctica en parte con la intención de vivir cada momento de sus vidas con atención plena. El primer y más claro ejemplo de cómo esto se hace posible es en su práctica de meditación caminando.
Los monjes zen a menudo abandonan la práctica de zazen para hacer lo que se llama «kinhin» (literalmente «meditación caminando» en japonés). La idea es poner en movimiento la misma energía que has desarrollado en tu práctica de zazen, que cultivó la conciencia en un solo punto.
A partir de aquí, los monjes Zen practican vivir cada momento de sus vidas, en el cojín y fuera de ella, con este mismo espíritu de conciencia unidireccional o atención plena. Esto funciona como una gran práctica para comenzar a llevar la energía de la atención plena a su vida diaria. Es muy importante vivir con atención plena a lo largo de su vida diaria, en lugar de simplemente sentarse a meditar durante unos minutos 1 o 2 veces al día.
Viva con el espíritu de una mayor conciencia en las actividades diarias, brindando su presencia total alrededor de sus seres queridos y con atención completa (pero no exclusiva, todavía abierta) durante su trabajo y verá el efecto significativo que tiene vivir con atención plena en todos los aspectos de su vida.