La Flor de Bach Crab Apple es uno de los elixires florales que el Dr. Edward Bach eligió como parte integral de su remedio para el aspecto emocional humano. A menudo se encuentra como componente añadido a la fórmula de rescate en su versión en crema. El Dr. Bach la apodó la flor de la pureza. Esta flor de Bach, también conocida como flor de Bach número 10, está clasificada por el Dr. Bach en el grupo del desánimo y la desesperación.
¿Para qué tipo de persona se utiliza la flor de Bach Crab Apple?
Las personas que encajan en el perfil de la Flor de Bach Crab Apple están demasiado centradas en la limpieza, la pureza, la organización y el perfeccionismo para sí mismas y para su entorno. Esto a menudo les impide tener una visión más amplia y ver sólo los árboles y no el bosque que éstos esconden.
Son personas que se obsesionarán por un pequeño detalle que captará su atención y les impedirá avanzar y ver lo que hay a su alrededor.
Esta necesidad de limpieza organizativa llevará a un comportamiento que puede ser considerado muy extraño por los demás. También observamos que la hipocondría es un aspecto que está muy en consonancia con esta flor de Bach del manzano silvestre.
Lo que la Flor de Bach Crab Apple puede hacer por ti
La flor de Bach Crab Apple permitirá dar un paso atrás para tener una visión más global es concentrarse menos en los pequeños detalles para tener la posibilidad de seguir avanzando aunque no sea perfecto. De hecho, la perfección no suele ser necesaria para avanzar en muchas tareas.
Esta flor de Bach Crab Apple pondrá fin a estas actitudes compulsivas de limpieza, necesidad de pureza, exceso de organización.
Esta flor de Bach también puede utilizarse localmente, a menudo en combinación con la flor de Bach del pino silvestre para tratar problemas de la piel.
¿Cómo tomar la flor de Bach Crab Apple?
Se recomienda en el caso de una única toma de flores de Bach realizar un mínimo de cuatro tomas, cada una con dos gotas que deben repartirse a lo largo del día. Hay que saber que es posible tomar más flores de Bach, pero aumentando el número de tomas, no el número de gotas por toma. No es raro ver el consejo de tomar seis veces al día, ya que así se evitan los olvidos y la caída por debajo del mínimo.
Por otra parte, también es importante comprender que esta necesidad de limpieza, de organización, de perfección, es quizás sólo un aspecto de un problema algo más complejo y que sería necesario encontrar una mezcla de varias flores para tomar la situación en toda su complejidad, su globalidad.